lunes, 10 de junio de 2013

SiSante con loS MeduSoS

Bonita mañana, con un frío que pela para las fechas que estamos, que si vamos de corto, de largo, con manguitos, el pirata... uf vaya lío. Como no, llegamos tarde a Noble Villa, estrenando porta de Norauto nos plantamos en Sisante con tiempo suficiente para firmar, hablar con los amigos y no salir a la calle que corre un fregsco... Sin cuentakms ni pulsometro bajamos las bicis y a calentar un poquejo.

Después de dar unas vueltas para calentar, nos metemos en todo el barullo del pelotón que además se está calentito. A las nueve y media a salir zumbando por las calles de Sisante que rápidamente abandonamos a toda mecha, pero el que abre cabeza de carrera hace unas cosas muuu raras, ha provocado un par de frenazos con sus sustos correspondientes, pero bueno cosas que pasan.

Iniciamos la subida a la Muela, 2,5 kms, más o menos, de subida tendida y constante por asfalto, donde hay una meta volante. Giro a la derecha y llaneamos por los aerogeneradores a toda cebolla, con algo de aire favorable. Pasamos la autovía y giramos a la derecha para ir paralelos a la carretera durante unos metros para meternos en la senda de la Hoz.



No voy cómodo, porque no conozco la bajada, tiene un par de puntos un poco jodietes, una curva contrapedaltada, unas rocas también contrapedaltadas que te echan fuera de la trazada y una uve al final en la que pille un escaso tapón.

El recorrido pasa ahora por llanear, vamos por el km 10 aproximadamente y nos esperan 5 ó 6 así, con lo que decido comer algo. Me acompañan dos corredores de Mira y un tercero de San Clemente. Llegamos a la carretera para volver a meternos a la izquierda, por el camino de la izquierda, empezamos a subir por un camino roto, donde solo se puede rodar por el lado derecho. Me siento cómodo con el ritmo que llevamos y voy a cola de pelotón... Vamos pasando a bikers y media subida curva a la derecha que  pone un poco más de desnivel, y aprovecho para seguir al de San Clemente, sin terminar de coronar, giramos a la derecha por una senda muy rápida, y el puñetero trinquete de la rueda empieza a sonar, cago en tó. 
Que guapa está esta foto, eh, Marc!

Llegamos abajo y giramos a la derecha, junto a una granja y volvemos a subir, para mi una de las subidas más bonitas que hecho en mi vida de biker, una losa de piedra de unos 50 m. con un buen desnivel nos pone en fila de a uno. Un pequeño falsollano nos lleva a otro tramo de subida bastante duro. Llegamos arriba y seguimos por sendas, hasta que llegamos a un camino que nos deja en la siguiente senda.

La siguiente bajada, tampoco la conozco y tengo que bajar con más precaución de lo normal y aquí me pasa  el Meduso Ernesto, como se nota que se la conoce el jodio. Sin saber que va detrás voy avisando de las piedras y escalones que me voy encontrando y lo conozco por la voz cuando me responde. En la siguiente curva a derechas, me coge el interior y me pasa como un misil.

Marc amagando el lomo :P
Otro poco de llaneo, aprovecho para comer otra galleta con carne de membrillo y a preparar el cuerpo para la penúltima subida, también por senda. Ésta es más complicada técnicamente, tiene muchos escalones seguidos y llega un momento que para sufrir 5 m. decido echar pie a tierra como hacen los que tengo a mi alrededor, gastar balas tontamente tampoco es. Creo que es el lugar de las primeras fotos que han colgado.

Mi grupeta se ha roto, unos por delante, otros por detrás, así que justo antes de hacer por segunda vez la bajada de la Hoz aprovecho para tomarme el gel y entrar por delante del que me había adelantado mientras comía. Esta vez si que la tomo con confianza, sé los puntos complicados y por donde trazar con la bici y esta vez no tengo ningún problema para bajarla, mientras el trinquete/nucleo, como en prácticamente todo el recorrido va sonando cada vez que dejo de pedalear y  me pone de los nervios.

Abajo, nos juntamos un grupo y vamos camino de La Muela, también por segunda vez. Esta vez, se nota el cansancio acumulado y subo a mi ritmo y me quedo de la grupeta, intento ir de menos a más, pero no es suficiente, conforme voy subiendo me voy acercando pero no logro contactar con ellos y al llegar arriba es imposible pillarlos. Así que los últimos kms los tengo que hacer contra el viento, sólo, sin comida alguna... ¡que drama :)! 

La senda de bajada al pueblo es muy rápida, incluso un tobogan que alguno, como a mí, le habrá dado un pequeño susto al no estar señalizada, ni haber nadie avisando. Llegando abajo hay un chico de San Clemente reparando la bici, que se me pega nada más pasarlo y lo llevo a rueda el tramo final de llaneo hasta el pueblo, y como es normal, al final me esprinta y me gana, claro.

Nada más llegar, ruedo un poco, me entero de que unos casi se lían a palos, pa flipar, no sé que habrá pasado pero vamos... para llegar a las manos. Busco las duchas y a echar unas cerves con los compañeros que poco a poco han ido entrando en meta. Veo a Emilio con la rueda trasera hecha un ocho, a Ángel con el maillot de un domador de leones... Marc y Josep, como siempre, puestazos en la clasificación general, no fallan, enhorabuena. El resto se está poniendo mu fuerte, me han dicho por ahí, que los de detrás se me van acercando. Me alegro por todos que los sacrificios que hacemos durante la semana al final se vean recompensados en la competición del domingo.

Por desgracia, el fallecimiento del Tomate, en la Muela había una pintada animándole, este domingo ha sido la nota trágica. Descansa en Paz.

Juan Antonio Perez Pinilla "El Tomate" en nuestra carrera, gracias a Alberto
Como ya puse en el face, rutón impresionante, donde tienes de todo, tramos técnicos, tramos para rodar, sendas de bajada, sendas de subida, "larga" subida (doble), agua caliente, """mahous""" por cerveza, puej, que más se puede pedir. Pos ná.

Hasta la próxima

3 comentarios:

Jose Ra dijo...

Buena crónica Miky.

Siento mucho el fallecimiento, un compañero es un compañero.

Miki dijo...

Gracias JoseRa, tienes toda la razón, un compañero de circuito era este señor, que menos que tener este pequeño detalle

Paco dijo...

Miki: un día me tienes que decir cómo pijo haces para recordar cada curva de las rutas. Me encanta leer tus crónicas porque es como hacerlas otra vez, pero sin penar.